sábado, 27 de abril de 2013

TESTIMONIO

Hace 65 años, una mujer que vivía en el campo, tomo la decisión de viajar a la ciudad y probar suerte, para cambiar su modo de vida.

El único trabajo que logro, que atender  una familia en servicio domestico, esta familia constaba de madre, dos hijas y un hijo, todos mayores de 16 años

Al cabo de unos meses, el hijo de la casa forzó a esta chica sexualmente y la dejo embarazada.


Ella al darse cuenta y desconcertada por la situación, lo único que pensó fue en retirarse del trabajo, temiendo la reacción de los demás miembros de la familia.

Es apenas lógico lo que esta chica tenia que enfrentar, sola, sin recursos, sin conocer a nadie en esta ciudad, sin trabajo y lo mas grabe nadie la quería en su estado de embarazo para trabajar.

Alguien tubo misericordia de ella y le ofreció alojamiento en un lugar donde alquilaban habitaciones en muy malas condiciones higiénicas, pero no tenia otra alternativa.




Imaginemos por un momento este embarazo en las condiciones de una mujer como la de la historia.

Tristeza, amargura, necesidades, sin futuro, en fin lo peor para una futura madre.

Logro tener a su hijo un varón, por el que tenia que luchar para no dejarle morir,
de modo que lo recomendó a una mujer que tenia un pequeño supermercado justo al frente del lugar donde tenia su habitación.

Encontró de nuevo trabajo en lo único que sabia hacer, servicio domestico y dejaba a su hijo en el día con la mujer del super, quien lo cuidaba cuando el negocio se lo permitía y con el pesar de ver la situación de la chica.

Lo lógico en este caso es que el niño estuviera mal cuidado, mal alimentado y metido en un cajón de madera mal oliente, donde se trasporto en su tiempo algunos vegetales.


Como tenia que suceder, el niño era famélico, sufría de diarrea continua, tenia mal olor, pues sus propios excrementos le acompañaban casi siempre y su estado de salud muy pero muy precario.

Su madre no tenia los recursos económicos para llevarle al medico, pues lo que ganaba apenas le alcanzaba para pagar el alquiler, comer, trasportarse y comprar al niño su leche ( que por cierto era costosa ) no tenia ningún auxilio, ni del padre de la criatura, ni de la familia, ni del estado, lo único la ayuda de los buenos corazones que veían como esta mujer sufría con su hijo a cuestas.

Esta mujer nunca busco ayuda de la familia del padre del niño, por pensar que la rechazarían, es mas que le agredieran por ser una familia bien.

Por lo cual sufrió toda la embestida de la vida en las circunstancias que le rodeaban.


Pero un día cuando el niño tenia cinco meses, y se encontraba en su cajón del supermercado, una mujer que entro a hacer una compra se acerco a el y se quedo mirándolo.

Automáticamente su corazón salto dentro de ella y vio en ese pequeño el rostro de su hijo, hablo con la dueña del super e indago por la procedencia del niño en el cajon.


EN LA PRÓXIMA ENTREGA LES TERMINARE LA HISTORIA Y PODRÁN VER COMO DIOS ACTÚA SOBRE SUS CRIATURAS.

BENDICIONES